Hoy en día, la mayoría de los vehículos nuevos (si no es que todos) que ingresan al mercado, cuentan con un sistema de control de presión de neumáticos denominado TPMS por sus siglas en inglés, que significa: Tyre Pressure Monitoring System; se trata de un dispositivo que se engloba dentro de los sistemas básicos de seguridad, junto con las bolsas de aire, los cinturones de seguridad, ABS, etc.

El TPMS, como lo indica su nombre, sirve para alertar al conductor en el caso de que una de las llantas no cuente con la presión de aire adecuada. En los modelos básicos, se dispara una alerta y se enciende en el tablero un icono con la forma similar de una llanta o bien las siglas TPMS, más no indica cuál de las cuatro llantas es la que se encuentra baja; no así, los sistemas más completos, indicarán cuál de los cuatro neumáticos requiere revisarse, incluso nos darán información relevante como su presión y temperatura cada vez que se requiera consultar.

¿Y cómo funciona?

Cuando una llanta tiene poca presión, se reduce su diámetro, por lo que requerirá de dar más vueltas para poder recorrer la misma distancia que las demás. Básicamente, el TPMS se apoya del sistema ABS (sistema de antibloqueo de ruedas), para detectar cuál de los neumáticos está girando más de lo normal y presupone que éste se encuentra bajo por pérdida de presión.

Así como cualquier otra parte de tu automóvil, podemos cuidar del sensor si evitamos ciertas situaciones, tales como evitar los golpes a las llantas y los famosos “banquetazos”, pues pueden estropear la precisión del sensor; también, cuida que cada llanta lleve los tapones de las válvulas puestos, para evitar que pierda presión, así como evitar que entre alguna sustancia en el neumático.

Y recuerda que si estás buscando llantas que puedan aprovechar al máximo las características de tu vehículo y que además te brinden una excelente calidad, elige JK Tyre Total Control y Tornel Orgullo de México.