Primero que nada, aclaremos un punto imprescindible: lo que carga el peso del automóvil es el aire, no la llanta.
Los neumáticos, como su nombre lo indica, son elementos que contienen aire en su interior. Estos son diseñados y desarrollados con tecnología muy avanzada y estrictos sistemas de control para brindar una experiencia confiable y cómoda de manejo.
Entendiendo que son productos de seguridad, se deben fabricar con absoluto rigor para preservar el bienestar de los pasajeros en todo momento y para que los transportistas puedan llevar su carga a su destino sin problema alguno.
Pero sin aire, la llanta no funciona.
Todas las llantas llevan, según su medida y diseño, una presión de aire diferente.
En el costado de cada llanta se puede encontrar indicada la presión máxima de inflado recomendada por el fabricante. Esta presión es la sugerida para cuando el vehículo está cargado (incluyendo gasolina, pasajeros, equipaje, etc.) y listo para salir a carretera. Cabe aclarar que la llanta debe ser verificada semanalmente en frío.
Veamos un ejemplo: P175/70 R13 230kPg (35 PSI)
Esto indica que la presión máxima es 35 libras sobre pulgada cuadrada. Se recomienda inflar la llanta con 3 libras menos para uso urbano si el vehículo no está cargado.
Revisemos ahora las presiones promedio recomendadas por diámetro de rin:
Rin: | Presión recomendada (PSI): |
---|---|
13 | 32 |
14 | 34 |
15 | 36 |
16 | 38 |
17 | 40 |
Es necesario revisar en el costado de la llanta la presión máxima recomendada por el fabricante para cada medida en particular independientemente del rin, puesto que las dimensiones pueden variar en gran medida.
Inflado con Nitrógeno:
Hoy en día existen muchas distribuidoras de llantas que ofrecen un inflado con nitrógeno. Si bien esto puede ocasionar dudas entre los conductores, debemos dejar en claro que esto no afectará negativamente a las llantas ni las pondrá en riesgo de incendiarse.
Por sus características físicas, el nitrógeno permite un rodamiento más frío y, por lo tanto, una vida útil más larga. Esto se debe a que el nitrógeno se escapa con menor facilidad del neumático en caso de tener algún objeto incrustado, como clavos o vidrios.
Aún así, es recomendable asegurarse de que el inflado sea, efectivamente, solo con nitrógeno y no con una mezcla de gases. Si al pasar a una gasolinera se detecta que las libras han bajado, habrá que inflarlas a la presión adecuada con aire y dirigirse a la distribuidora de llantas lo más pronto posible para llenar la llanta solo con nitrógeno y obtener mejores resultados en el camino.
Y recuerda, al cambiar llantas pide:
JK Tyre — Total Control.
Tornel — Orgullo de México.
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