Pese a que se pueden tomar acciones y seguir consejos para hacer que las llantas duren por más tiempo, el desgaste es algo inevitable. Debido a que este fenómeno puede poner en riesgo la seguridad al conducir, es necesario reconocer e interpretar los tipos de desgaste que pueden presentarse.
Desgaste por la Parte Central:
Este es el más común y se identifica fácilmente, debido a que el dibujo del centro de la banda de rodadura disminuye su profundidad mucho antes que en los hombros.
Este tipo de desgaste se ocasiona regularmente por una presión de inflado excesiva en la llanta; la mejor solución es revisar constantemente la presión de inflado y ajustarla a la recomendada por el fabricante, también puede ayudar conducir con mayor suavidad.
Desgaste en los Hombros:
Este tipo de desgaste puede generarse tanto en ambos hombros, como en uno solo; cuando sucede sólo en uno se conoce como “desgaste unilateral”.
Si ambos hombros se desgastan más rápido que la parte central de la banda de rodadura, puede deberse a una baja presión de inflado, o bien, que el vehículo está cargando de más. Cuando se presenta un desgaste unilateral, normalmente se debe al ángulo de caída de la llanta (la inclinación que tiene ésta entre la rueda y la carrocería).
Como solución a este problema, debe corregirse la presión de inflado en frío y ajustarse a la recomendación del fabricante; por otro lado, si se trata de un desgaste unilateral, debe buscarse la ayuda de un profesional para corregir su ángulo de caída y revisar la dirección de los neumáticos.
Desgaste Diagonal:
Este puede presentarse en distintas áreas de la banda de rodadura, aunque comúnmente aparecen en los ejes sin tracción de un vehículo.
A menudo suele suceder en la posición trasera izquierda, dado que las llantas de este lado tienden a girar en mayor o menor medida, según el plano inclinado que forma la carretera, lo que provoca una mayor utilización de fuerzas en diagonal en el área de contacto de la llanta, produciendo un mayor desgaste.
Como posible solución a este fenómeno, es necesario asegurar que la suspensión del auto está en buen estado, así como revisar con frecuencia la presión de inflado de las llantas. Además, el servicio de rotación puede ayudar a controlar este problema.
Desgaste en Dientes de Sierra:
Se produce cuando los canales que drenan el agua de la llanta se desgastan por las condiciones de uso.
El origen de este tipo de desgaste puede deberse a una presión inadecuada, pero también puede deberse a otros factores como unos amortiguadores sumamente desgastados o una mala alineación de las llantas.
La solución a este problema se resume en comprobar y ajustar la presión de las llantas, así como de asegurar la correcta alineación tanto de la llanta como de las suspensiones.
Sin importar el tipo que sea, cualquier forma de desgaste irregular reduce la duración de una llanta de manera acelerada, si no estás seguro de qué pueda estarlo generando, lo ideal es acudir con un profesional para que revise el estado de tus neumáticos y te brinde la mejor solución.
En muchos casos, cuando el desgaste es excesivo, lo mejor es cambiar de llantas; si tal es tu caso, te invitamos a probar nuestros excelentes modelos de la familia JK TORNEL.
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