Aunque no es algo que suceda todos los días, seguramente alguna vez has escuchado que a algún conocido, has visto que a alguien o quizá incluso a ti te sucedió, que se atascaron las llantas del coche en la arena o playa.
Este fenómeno se da, debido a que no estamos habituados a conducir fuera de los caminos convencionales, además claro, de que el vehículo promedio no está preparado para este tipo de conducción.
Entonces, si llegamos a atascarnos en nuestra excursión a la playa o en nuestra aventura por las dunas, ¿qué podemos hacer?
Aquí te damos unos tips que pueden llegar a funcionar:
- Primero que nada, si al conducir sobre la arena notas que te falta avance cuando aceleras, quita el pie del pedal. Si continúas acelerando, enterrarás más tu auto.
- Quita toda la arena que puedas con una pala o con tus manos en la zona de las llantas, para tratar de nivelar el terreno.
- Intenta virar a la derecha o izquierda para tratar de conseguir más tracción, pisando suavemente el acelerador.
- Si el coche continúa sin poder avanzar, puedes tratar colocando algunas ramas, tablones o piedras en la base de las llantas, a modo de camino para que el auto pueda pasar cuando intentes acelerar.
- Si hay más personas contigo, pide que te ayuden para tratar de levantar el vehículo y sacudirlo de lado a lado con la finalidad de colocarlo en una mejor posición.
- Si ninguna de las opciones funciona, siempre puedes llamar a una grúa para que te asistan a remolcar tu coche y desatascarlo de la arena.
Por supuesto, nuestra mejor recomendación es que si tu vehículo no está diseñado para ello, ni tus llantas fueron diseñadas para ese propósito, evites ingresar con él a este tipo de locaciones.
Ante todo, lo que más nos importa es tu seguridad, y en nuestro compromiso por cuidar de ti y de tus pasajeros, ofrecemos las llantas radiales de la mejor calidad, que si bien no te salvarán de la playa, sí que están diseñadas para soportar las condiciones de camino más adversas.
Cuando cambies de llantas, prueba a unirte a nuestra familia: JK TORNEL.
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